Hace un par de días que estoy jugando mi partida en solitario para el Tercer Certamen de Jugando Solo RPG, tremenda iniciativa que no sé por qué se me había pasado por alto los años anteriores. Aprovechando la ocasión para sacarme las ganas de jugar una partida de WH40K y, de paso, probar uno de los hacks que había adaptado tiempo atrás.
Puede que sea solo desde mi perspectiva, pero he notado que el rol en solitario cada vez es más jugado por la comunidad. Veo muchas partidas en YouTube, descubro nuevos juegos exclusivos para esta modalidad y también noto un menor rechazo al concepto de este estilo de juego dentro del nicho que es el nicho rolero.
Bueno, voy al punto. La idea es ir compartiendo, a medida que juego, tips o reflexiones sobre el rol en solitario que se me quedan dando vueltas en la cabeza mientras estoy en el trabajo, esperando para llegar a casa y jugar la parte de la sesión que me había quedado inconclusa.
Todo aquel que ha jugado en solitario conoce que, para jugar de esta manera, hay que tener bien en claro dos componentes clave: la expectativa y la interpretación. Vamos a desarrollar un poco más el segundo concepto nombrado. El oráculo, sea cual sea, pocas veces nos dará una respuesta que se aplique literalmente a la situación que estamos narrando. Siempre es necesario tomar la respuesta y vincularla con lo que está ocurriendo en la ficción, dejar que esa idea sugerida nos permita orientar la historia, agregando o cambiando elementos de la trama, principalmente para sorprendernos y generar la idea de estar viviendo en el momento los eventos que ocurren. A mi criterio, es uno de los elementos más importantes que suelen enganchar a todo aquel que juega en solitario. A diferencia de lo que nos pasa en los ámbitos académicos, la interpretación de un oráculo en los juegos en solitario nunca estará mal. Puede haber varias interpretaciones, pero nos decantaremos siempre por la que nos gusta y que permita seguir contando una historia entretenida.
Esto que acabo de decir lo explican todos los oráculos que andan en la vuelta, pero descubrí algo que suele resultarme muy gratificante y que funciona de manera excelente para narrar historias con más coherencia. Así que te lo cuento, aquí va:
Cuando un oráculo te dé una respuesta que no puedas interpretar con facilidad, deja de jugar, date un tiempo y retómalo más tarde.
Sí, sé que no es la gran cosa, pero es realmente efectivo. Deja que la idea quede ahí, flotando, dando vueltas en tu cabeza. Quédate con parte de la idea sugerida o simplemente deja de pensar en la respuesta. Tu cerebro hará el trabajo. En cierto momento te dirá: "Claro, la respuesta es B porque nos olvidamos de que H estaba haciendo X cosas". Y ahí ¡PUM!, las ideas se conectan, aquello que te habías olvidado o pasado por alto se enlaza con lo reciente, esa respuesta extraña en una de las preguntas anteriores se puede vincular con lo que está pasando.
No saben cuántas veces me he quedado con la respuesta enfrente y sin saber qué entender, irme al trabajo y, al regresar, tener ya la respuesta adecuada, vinculada a los eventos y con una mirada renovada de lo que está pasando.
Ojo, hay personas que prefieren volver a tirar y ahorrar todo este trabajo innecesario. Es igualmente válido, más si sabes que en ese día no podrás jugar de nuevo. A mí me gusta la idea de quedarme con el resultado, salga lo que salga, y hacer el ejercicio de interpretar el resultado, por más extraño o desvinculado que parezca.
Así que mi consejo para esta entrada es simple: date un tiempo para interpretar cuando sea necesario. Muchas veces la partida en solitario se sigue jugando en la cabeza horas después de haber tirado los dados y anotado en la libreta.
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